miércoles, 12 de mayo de 2010

AGUA EN MOVIMIENTO, PAISAJES Y UN ESPÍRITU

Hago mis pequeños paisajes subacuáticos y miro las composiciones de las formas y los distintos tonos de verde. Algún pez se asoma con gracia. Y mi mundo afectivo se vuelca en el agua, adentro de mis acuarios. Paisajes infinitos, poéticos que pocos comprenden.

Mi soledad entra al agua y se disuelve al mirar la vida.

Hoy precisamente, después de tantísimos años pienso que mi adorado padre, hubiera compartido conmigo esos paisajes líquidos -pequeños y magníficos-, como cuando yo era niña e íbamos al jardín para ver qué nueva planta había florecido. Tal vez su espíritu guíe mi mano al plantar un musgo o un helecho acuático. En esos momentos, su ternura y su sonrisa me habitan. Estás conmigo, ¿verdad?

3 comentarios:

  1. Papa, te extraño y busco en el mundo espiritual tu cariño y compañía.

    ResponderEliminar
  2. Yoli, como siempre tienes palabras muy sensibles y más aún con tu padre. Estoy seguro de que te acompaña por todos estos caminos de la vida y que te cuida de todo lo malo que hay en el mundo.

    Felicidades por tu texto, es simplemente maravilloso.

    ResponderEliminar
  3. A ver si ya te pones a escribir un poco más, deja de ser tan haragana (por no decirte guevona).


    Saludos desde los confines del ILCE.

    ResponderEliminar