No sé cuándo comenzó este sentimiento de felicidad. Una escoba de varas barrió la falsedad que desde hacía varios años se acurrucaba a un lado de mi cama.
Hoy respiro el aire fresco de la noche callada. Murmullos, sólo eso, que me cantan al oído y me dicen: "¡Tu felicidad es la verdad que vives ahora!"
En estos momentos serenos, me recupero a mí misma.
sábado, 24 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
amiga! sacar esta falsedad d nuestras vidas, luego de q este estuvo ahi frente a nosotras, tanto tiempo! somos tan afortunadas, una insignia mas
ResponderEliminarPues sí, es muy difícil y doloroso, pero se logra: de eso estoy segura. Si el triunfo ante mi integridad lo viera como una gran luz, pero apenas lo veo como una vela pequeña. Crecerá, y pronto lo veré como un sol enorme. ¿Pero cuándo será pronto?
ResponderEliminar