Un fragmento de El Cuarteto de Alejandía, del primer libro: Justine:
Purswarden, que estaba admirablemente borracho, la invitó a bailar y después de un momento de silencio, se dirigió a ella con su tono melancólico y autoritario a la vez:
- Comment vous défendez-vous contre la solitude?
Melissa lo miró con ojos en los se acomulaba todo el candor de la experiencia y repuso suavemente.
- Monsieur, je suis devenue la solitude meme.
Laurence Durrel
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que maravilla! Leer esto fue como viajar en el tunel del tiempo y transportarme al pasado. Que tiempos verdad?
ResponderEliminarNo se cual de los cuatro libros es mi favorito, pero todos los personajes son entranables. Es de esas obras que se te quedan "encarnadas".
ResponderEliminar¡Ay Ana, qué maravillosa fue esa época, esas tardes que parecían encantadas, en las que el tiempo se detenía! Nunca, jamás, pero jamás,la olvidaré...
ResponderEliminarGracias amiga, por lo que me diste en el pasado y lo que me das en el presente.
Yolanda