martes, 28 de septiembre de 2010

Árboles y lentes oscuros




Nunca pensé que este espacio fuera tan mío, como para sentirme segura y acompañada. Cada letra que escribo sale de mi interior con suavidad y se queda, plasmada en este monitor, que tal vez me mira. Es un tónico excelente para sentir que estoy aquí, que aún no me he ido... Que por hoy permanezco y dialogo conmigo, sin estar loca. Quisiera estar rodeada de árboles con hojas abundantes en distintos tonos de verde, y que sus colores se proyectaran dentro, muy dentro de mis ojos. También desearía no usar lentes oscuros, que es un buen recurso para llorar sin que nadie se dé cuenta. Es algo que pocos saben: la verdadera utilidad de los lentes negros es que las personas de los alrededores no notan las lágrimas de quien los usa. Desconocen que alguien (tal vez) llora mientras se dirige al trabajo, o a cualquier otro lugar. Ni siquiera hay que secarlas, pues el aire ayuda a que se evaporen. Hoy siento nostalgia, tal vez porque el día amaneció nublado.

3 comentarios:

  1. Bueno, yo uso lentes negros porque en primera se me iiritan mucho los ojos con el aire, sobre todo si me da en la cara de frente, y segundo porque uno se ve más chic!

    Pero eso de que el monitor me está mirando a mí?... eso si me sitúa en un plano diferente de mi relaidad!

    ResponderEliminar
  2. Oscar,
    No me mires con ojos de psicólogo, porque de esa manera todos mis escritos los remitirías a una constante locura. ¡Claro que no me mira el monitor! Es que en esos momentos mi soledad la sentí tan profunda, que quise humanizarlo. Tan simple como eso...

    ResponderEliminar
  3. MI RESPUESTA A OSCAR:

    No me mires con ojos de psicólogo, porque de esa manera todos mis escritos los remitirías a una constante locura. ¡Claro que no me mira el monitor! Es que en esos momentos mi soledad la sentí tan profunda, que quise humanizarlo. Tan simple como eso...


    SU RESPUESTA POR EL CORREO::

    Pues eso precisamente me pareció... ¡Genial!

    No supe entonces expresarme en mi comentario, pero me parece que ese juego de realidades que se establece en la relación con el "monitor", con quien paso tantas horas, me acompaña y le miro y a la vez soy "mirado" por algo inanimado. También en mi interior hay algo inanimado, si acaso algo "muerto" que me acompaña, y que me mira. Pero, ¿quién realmente mira a quién?

    Esta inversión me ha fascinado, me ha atrapado y me ha llenado de miedo!

    Ahora mismo mientras te escribo estas líneas, ya me siento observado por mi monitor, conocido por él, y hasta cuestionado!

    ResponderEliminar